El proyecto de integración ferroviaria en la ciudad de Logroño ha sido reconocido en diversas ocasiones por la calidad arquitectónica de la propuesta, por la excelencia en la gestión societaria y la capacidad de transformación y regeneración urbana de la actuación ejecutada.
«La estación sirve como punto de partida de un nuevo proyecto urbanístico para restablecer el enlace entre el Norte y el Sur de Logroño. La oportunidad de repensar la tipología de estación, a la que da lugar el soterramiento de vías, debería marcar un vuelco en la forma de concebir las estaciones.
Las estaciones de tren se construyen a menudo al nivel de la calle. Este hecho implica una interrupción abrupta de la conectividad urbana, dejando un vacío que genera segregación tanto física como social.
El proyecto de soterramiento de las vías del tren supuso una oportunidad para reconectar los propios espacios previamente desconectados, creando un gran parque público central, al que la cubierta de la estación de tren aporta un fuerte carácter geométrico y topográfico. Esta estación intermodal se presenta no solo como una oportunidad para transformar la ciudad, crear espacio público, desarrollar anillos verdes y fomentar la movilidad de peatones y bicicletas, sino también como una oportunidad para crear una nueva topografía, intensificando la experiencia colectiva de la ciudad. Alrededor del parque, el esquema incluye desarrollos residenciales y áreas comerciales para conectar esas zonas desconectadas, mientras que cinco torres de apartamentos le dan a este espacio urbano una nueva centralidad. De esta forma la infraestructura de transporte público genera un equipamiento colectivo, y crea un sistema simbiótico entre las torres y el parque que garantiza que ambos serán energéticamente autosuficientes.
Los techos facetados de los espacios interiores reflejan la topografía de la estructura. Ambas superficies son la parte superior e inferior de una superficie plegada: mientras que en el exterior es una pequeña plataforma-mirador en un cerro que ofrece vistas de la ciudad, en el interior evoca el espacio de una cueva. Estas referencias a la tradición pintoresca dotan al conjunto de una imagen uniforme y refuerzan su dimensión pública.»