La integración de las infraestructuras ferroviarias va a generar un cinturón verde en el casco urbano logroñés. El parque, diseñado por Ábalos+Sentkiewicz y Teresa Galí, está presidido por la colina de la cubierta de la nueva estación de ferrocarril, que se une mediante una cubierta transitable a la futura terminal de autobuses. La estructura exterior de los catorce lucernarios que iluminan la nave de andenes y un lago en el lado de la Estación de Autobuses, jalonan y estructuran la superficie del parque.
El parque se prolongará tanto hacia el este como hacia el oeste siguiendo el trazado del corredor ferroviario. Contará en conjunto con una superficie de 75.000 metros cuadrados. Las zonas verdes estarán entreveradas de senderos para peatones y una red de nuevos viales que restañará de un modo definitivo la división urbana provocada por la línea férrea.
«El parque Felipe VI ejecutado entre 2009 y 2014 -la primera parte sobre la estación de tren y entre 2017 y 2020 la segunda sobre la estación de autobuses-, parte de la premisa de adaptarse a las diferentes circunstancias que encontramos de partida en la parcela. Por un lado la zona este, una gran área plana donde destacan los lucernarios que iluminan la zona de andenes; por otro, la zona de la estación soterrada, donde la topografía y más concretamente la triangulación del forjado que la cubre adquiere gran importancia a la hora de definir las pautas a seguir en el momento de empezar a pensar la intervención. Delante de estas dos situaciones, el sistema de riego y a su vez la disposición de recorridos principales dan las reglas para definir y ordenar todo el parque.» (Teresa Galí)