La Rioja
El inicio del derribo del muro norte del antiguo túnel obliga al tráfico a buscar alternativas al ya interrumpido eje este-oeste por calles como Huesca y Club Deportivo
Cortada por completo y sin conexión con Vara de Rey, ni de entrada ni de salida. Así ha quedado Duques de Nájera tras el cierre del ramal de bajada hacia el oeste de la ciudad, donde este lunes ha comenzado el derribo del muro norte del antiguo túnel. La interrupción definitiva del eje transversal obliga a partir de ahora al tráfico rodado a buscar alternativas para ir hacia uno y otro lado del plano urbano capitalino por calles como Huesca y Club Deportivo.
La pala de la excavadora y el martillo neumático replicará a lo largo de esta semana los trabajos llevados a cabo enfrente justo la anterior, motivos por los que se inutilizó el ramal de subida en sentido este más cercano a la sede de Diario LA RIOJA y cuya incorporación quedó cerrada tan solo siete días antes. «No nos queda otra que ir acostumbrándonos a los cambios hasta el final de las obras», es el comentario más extendido en un vecindario que trata de adaptarse a los cortes.
El Ayuntamiento de Logroño informó el pasado viernes de que este lunes ambas arterias quedarían desconectadas (y así permanecerán, en principio, hasta que finalice el proyecto en su totalidad –con una duración estimada de 10 meses–). Y ello ha supuesto la ampliación de la zona de obras, en ambas aceras de Duques de Nájera en su tramo desde República Argentina, a la espera de dar el salto a la misma Vara de Rey en cuestión de semanas.
Los vecinos de la zona, durante el primer día de corte total, resignados, apelaban a la paciencia: «Esto no ha hecho más que empezar» La urbanización del conocido como nudo de la primera fase del soterramiento, que se reanudó oficialmente el pasado 28 de marzo, «sigue según los plazos previstos», confirman desde la Administración local, que sitúan el corte de la citada Vara de Rey, el que más efectos tendrá en la circulación y el tránsito y el que más desvelos y preocupaciones provoca, para la segunda mitad del mes de mayo –aunque está aún sin concretar–.