Ambas estaciones adquieren carácter propio como “grutas públicas” fácilmente asociables a las múltiples bodegas de la zona (La Rioja). Gracias a una gestión bien organizada el conjunto logró realizarse respetando los presupuestos iniciales. El parque urbano que se configura en su cubierta cose norte y sur de la trama urbana, dotando de un espacio central al nuevo barrio residencial que gravita a su alrededor.
La estación de trenes y la estación de autobuses se conectan bajo una gran cúpula urbana de 60 metros de luz. La Estación de Trenes y andenes soterrados se construyó entre 2010 y 2013; La Estación de Autobuses entre 2017 y 2020, y la Cúpula que los une formando una gran puerta urbana en 2020. Mientras el diseño de la Estación de Trenes se focaliza en la transición del acceso a los andenes, la Estación de Autobuses, con su típica forma en herradura, enfatiza en la sala de espera el contacto con el parque en su cubierta mediante una escalera que busca la luz y polariza todo el espacio.
Estación de autobuses (2016-2020)
Una escalera zigzagueante conecta la Estación de Autobuses con el Parque Urbano situado sobre ella. Esta escalera, concebida a modo de viga en «U» colgante, contrasta con la apariencia de gruta de la estación gracias a su brillante color naranja
Parque Urbano y Cúpula (2016-2020)
La gran cúpula conecta la Estación de Trenes con la nueva Estación de Autobuses configurando una majestuosa puerta de entrada a la ciudad al tiempo que dota de continuidad al Parque Urbano situado sobre ambas estaciones.
Circularidad urbana y sostenibilidad
El conjunto se encuentra en proceso de certificación de sostenibilidad con el estándar internacional BREEAM Urbanismo, un sello de calidad mediambiental que solo ha sido concedido a 52 proyectos urbanísticos en todo el mundo.
Para Mª Cruz Gutiérrez, Directora Técnica de LIF 2002, “Este proyecto es ejemplar en muchos sentidos. Si el primer objetivo de la circularidad es el beneficio de los ciudadanos y el medioambiente, esta propuesta estableció como primer requisito generar un gran espacio verde público que equilibrase en la medida de lo posible la centralidad histórica generando un polo de atracción al sur. Se ha sustituido una barrera física, y por tanto social, por un parque que reúne dos lados antes separados y genera gran atractivo y novedad para vivir en la zona.
Javier Torralba, Director de BREEAM España «El tránsito de la barrera física de las vías del tren a un espacio de convivencia, respetuoso con el ambiente y el bienestar de las personas, situará a Logroño en la vanguardia de las ciudades sostenibles»